Gracia y Paz.
Aleluya y Gloria al que vive, Aleluya porque El es la vid verdadera, porque es el consolador por excelencia, se levantó para levantarte y para amarte como nadie te amó, para que de la misma manera ames a tus hermanos. Una semana santa más en la que somos nuevamente llamados a la reflexión con el fin de valorar la obra que nuestro Señor hizo a través e su hijo Jesucristo. Mucho tiempo ha pasado desde aquel viernes en el que la sangre del cordero fue derramada para que seamos salvos, para tomar conciencia en ese hecho trascendental y a partir de ahí edificar la fe con la que todos debemos identificarnos y con la que hemos de vivir por siempre. Jesús está vivo, su resurrección es el regalo que nos hace el Padre para mostrarnos que ya no hay más muerte, sino más bien vida eterna. Bendiciones.
Aleluya y Gloria al que vive, Aleluya porque El es la vid verdadera, porque es el consolador por excelencia, se levantó para levantarte y para amarte como nadie te amó, para que de la misma manera ames a tus hermanos. Una semana santa más en la que somos nuevamente llamados a la reflexión con el fin de valorar la obra que nuestro Señor hizo a través e su hijo Jesucristo. Mucho tiempo ha pasado desde aquel viernes en el que la sangre del cordero fue derramada para que seamos salvos, para tomar conciencia en ese hecho trascendental y a partir de ahí edificar la fe con la que todos debemos identificarnos y con la que hemos de vivir por siempre. Jesús está vivo, su resurrección es el regalo que nos hace el Padre para mostrarnos que ya no hay más muerte, sino más bien vida eterna. Bendiciones.
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