lundi 2 mars 2009

Paciencia (El fruto del Espíritu 4)

Gracia y Paz.
La prédica de ayer en Más que Vencedores se desarrolló en torno a este preciado don. Magistralmente orientado por la sabiduría de Dios, nuestro hermano Juan Luís nos predicó con su inagotable creatividad la importancia que tiene la paciencia en nuestro diario vivir. Comenzó por donde mismo comenzamos aquí, buscando el significado de la palabra...y la primera acepción que encontramos es "Capacidad de padecer o soportar algo sin alterarse". Prácticamente desde los tiempos de la creación el paso del hombre por en este mundo lo han marcado los padecimientos, desde personajes bíblicos, y me viene a la mente, Job, Abraham, Pablo, el mismo Jesús, hasta seres humanos, no tan famosos de nuestros días, y de nuevo me vienen a la mente, tú, tu vecino, uno de tus primos, tus padres, tu compañero de trabajo, tus hermanos, quienes junto conmigo nos enfrentamos a enfermedades, desamores, desempleo, adicciones, rechazos, temores, frustraciones, dolores....una lista que pareciera interminable. Sin embargo lo que no parece, sino que realmente es interminable son las bendiciones con las que el Señor nos bendice al tener paciencia. Por eso es que luego de esa espera constante, sin alterarnos, porque sabemos muy bien quien es que hace la obra Dios nos devuelve el doble de prosperidad, de confianza, de amor, de sanidad, de trabajo, de paz, de alegría, nos bendice como a Job, dándonos en una medida superior a la que esperamos recibir, que por nuestras oraciones nos fue prometido. Hebreos 6,15 "Y así, después de esperar con paciencia, Abraham recibió lo que se le había prometido". Bendiciones.

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