jeudi 19 mars 2009

Fidelidad (El Fruto del Espíritu 6)

Gracia y Paz.

Nos llenamos la boca revestidos de una enorme tranquilidad cuando decimos Dios es Fiel, Dios no me falla, Dios no me abandona, en ningún lugar y ni en ningún momento se olvida de mí. Real y efectivamente, El Señor se ha manifestado en nuestras vidas para demostrarnos su grandeza divina, somos privilegiados de la fidelidad de su amor. Pero, y nosotros? le somos fieles a Dios? Estamos ahí siempre que nos necesita? Nuestra vida está orientada en dirección a la fe que le profesamos? Respóndanse ustedes mismos, y no olviden que la fidelidad, que no es más que la fidelidad de su amor, la fidelidad en el amor, es un fruto del Espíritu, que debemos de atesorarla y así como por gracia se no dio, debemos hacerla verdad en nuestra vida, no algunas veces, sino siempre, bendiciones.

Salmo 100;5 "Porque el Señor es bueno y su gran amor es eterno; su fidelidad permanece para siempre".

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