Gracia y Paz .
Me caí, el golpe fue muy duro, no tenía fuerzas para levantar la cabeza, para abrir mis ojos. Pero Oh Santo Padre qué Grande eres...la potencia de tu Santo Espíritu sobrepasó mis pupilas, todo fue luz y sin darme cuenta mis ojos estaban abiertos mi cabeza arriba y tu mano en frente de mí. Me hablaste, me levantaste y desde ese día todo lo hago agarrado de tu mano que es roca fuerte. Ese día aprendí que todo aquello es, fue y será mentira, que en mi vida no hay lugar para derrotas, temor, confusión, dolor ni desaliento. Porque tú Santo Padre, fuiste, eres y serás siempre la verdad que dirige los pasos de mi vida. Bendito y Alabado Seas por SIEMPRE.
Me caí, el golpe fue muy duro, no tenía fuerzas para levantar la cabeza, para abrir mis ojos. Pero Oh Santo Padre qué Grande eres...la potencia de tu Santo Espíritu sobrepasó mis pupilas, todo fue luz y sin darme cuenta mis ojos estaban abiertos mi cabeza arriba y tu mano en frente de mí. Me hablaste, me levantaste y desde ese día todo lo hago agarrado de tu mano que es roca fuerte. Ese día aprendí que todo aquello es, fue y será mentira, que en mi vida no hay lugar para derrotas, temor, confusión, dolor ni desaliento. Porque tú Santo Padre, fuiste, eres y serás siempre la verdad que dirige los pasos de mi vida. Bendito y Alabado Seas por SIEMPRE.
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