Gracias gracias gracias te doy gracias.

Padre Amado, justo, Padre al que anhelo te agradezco toda la sabiduría y todo lo que me has hecho aprender en este tiempo. Gracias por darme a conocer las razones prudentes. Gracias por la instrucción, por la prudencia, por la justicia, por el juicio y la equidad. Padre gracias a ti tengo sagacidad, inteligencia y cordura. Al escucharte aumentas mi saber y adquiero capacidad. Gracias por entender tus proverbios, tus sentencias, tu palabra. Gracias por la sensatez y por enseñarme a apreciar tu sabiduría y tus enseñanzas. Prov. 1.