lundi 30 juillet 2007

Mucho Padre.

Gracia y Paz.
Este fin de semana me senté a escuchar a Dante Gebel, un gran hombre de Dios llamado para trabajar con nosotros los jóvenes. Si no lo han escuchado, de corazón se los recomiendo, porque a pesar de ser argentino y especialmente porteño, y buehh, está bendecido con una unción preciosa que seguro les ministrará en algún aspecto de sus vidas. www.dantegebel.com

El caso es que con ustedes quiero compartir algo que le escuché que llegó a los lugares mas profundos de mi espíritu. Decía el conchinchino, perdón el argentino, que nuestro lugar en la mesa junto a Dios siempre está y estará disponible para que nos sentásemos a comer no obstante hayamos caído en falta. Detengámonos ahí, Dios como Padre que es, de hecho el mejor todos, por nosotros caer en pecado, no nos castigará privándonos de estar a su lado, de acudir a su palabra, de ser salvos. Dice Dante que si pecamos, debemos de ir a la mesa igual comer como todos los días, y luego entre nosotros y Dios en intimidad arreglar las cuentas y se reorganiza la vida, siempre claro está conforme a lo que el ordena, oh oh y ¿no es el padre?
Hermano, acudamos siempre, siempre, siempre a la mesa, pues de no hacerlo le estaríamos dando lugar a Satanás, lugar que no lo tiene y no le corresponde. Dios es bueno, nos ama, nos escucha y nos recibe 24/7. ES MUCHO PADRE. Bendiciones

1 commentaire:

Nani a dit…

Amen!! Amen!! Amen!! Blessings!!