Porque soy tuyo y porque te sirvo. Porque me has llamado a hacer grandes cosas en tu nombre. Porque no puedo permitir ser mojiganga de Satanás y de todas sus manifestaciones. Para seguir discerniendo en ti, en tu sabiduría perfecta. Todo lo muevo y todo lo hago para servirte. El amor que doy sale de ti, tu lo inspiras, lo multiplicas y lo haces cada día mejor. En ti me guío para sembrar en buen terreno y para seguir esperando con toda mi fe y la paciencia, su hermana gemela. AMEN.
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