lundi 12 janvier 2009

Julio


Tengo guardado en mi corazón el abrazo que nos dimos el día que tu padre partió con el Señor, esa fue la última vez que hablamos, en medio de aquello, siempre tú, lleno de fortaleza y revestido de la paz del señor. Hermano querido, este fin de semana nos tocó a nosotros despedirte, con dolor porque la muerte duele, pero reconfortados primero de la seguridad en Cristo Jesús de que hoy eres ciudadano del cielo y además por el inmenso legado de amor que nos dejaste a todos quienes tuvimos el privilegio de conocerte.

Más que vencedor, de la cabeza a los pies, en cuerpo, con un Espíritu precioso y un alma plagada de bromas, de jocosidades y de un anecdotario interminable, no hay duda que la visa para el cielo la tenías ganada hace rato. ¿Tu misión en la tierra? Ser ejemplo de cómo en pleno Siglo XXI, era de la globalización y tanta porquería, se le puede servir al Señor en propia vida. Infinitas gracias Hermano.

Siempre recordaré, como me ayudabas a llevar a mi abuela Bella luego del culto, todas las veces que me cogiste de pendejo, de las palabras que me dijiste cuando me bautizaste, de tus predicas, tus exhortaciones a diezmar y a ofrendar, de cómo tratabas a tu mujer y a tus hijos….es para no terminar hermano, nos vemos cuando me toque a mi, mientras tanto sigue descansando en Paz.

2 commentaires:

sabrinamm a dit…

Gracias por ese mensaje, Francisco, el hermano Julio es un ejemplo para todos nosotros y nunca lo olvidaremos. Gracia y paz!

Unknown a dit…

Francisco: Gracias..tus palabras me reconfortaron mucho.
Gracias Julio por todas tus enseñanzas, por todo tu amor, por siempre estar ahi..Siempre te recordaremos..
Te amamos! Gracia y Paz por siempre..

Cindy