mardi 29 janvier 2008

Si yo sé.

Es la frase típica que le decimos a un amigo o familiar quien con amor nos advierte de las consecuencias de algo que ve que estamos haciendo mal. A nadie le gusta equivocarse y cuando lo hacemos hay un gusanito (Espíritu Santo) dentro de nosotros que nos dice te estás equivocando, por ahí no, sal de ahí, quita la vista de ahí. Pero si en medio de los gritos del gusanito, Gloria a Dios aparece un hermano que nos dice amado por ahí no, automáticamente nuestra mente se activa y de nuestra boca sale si yo sé, conjuntamente con el clásico pensamiento no quiero que me digas más nada. A nadie le gusta ser corregido. Ahora bien, la corrección es bendición y rechazarla es apagar la luz que en ese momento nos ilumina el camino. Adorado Padre te doy gracias por las personas que son tu instrumento de corrección en mi vida. Toma el control de mi mente y ata cualquier manifestación de orgullo o soberbia que me impidan recibir en mi corazón esa hermosa y enriquecedora bendición. En el nombre de Jesús. Amen. Bendiciones. “El que atiende a la corrección va camino a la vida; el que la rechaza se pierde”. Proverbios 10,17.

1 commentaire:

Mich a dit…

Atiende al consejo y acepta la corrección, y llegarás a ser sabio.
Prov. 19:20

AMEN :)