Flashes.

Gracia y Paz.

Al momento de tomar la decisión de ser criatura nueva en Cristo nos convertimos en una celebridad del cielo. Somos personalidades distinguidas por el Señor, trabajamos por y para El. Como le sucede a los famosos, nosotros también vivimos asediados por fotógrafos impertinentes que se meten en nuestras vidas e invaden los lugares más recónditos de nuestra privacidad. Al igual como la fama, vivir como hacedores de la palabra de Dios tiene un precio, no es fácil. Si nos damos cuenta, cuando Bono o Juan Luís Guerra van caminando y son invadidos por los susodichos paparzzis, ninguno de los dos se inmuta por los poderosos flashes, mantienen siempre una sonrisa y su paso claro al lugar hacia donde se dirigen. De esa misma manera Satanás intenta invadir nuestra mente con flashes de aquellas cosas desagradables del pasado. Hermano recuerda que somos criatura nueva y que ya lo viejo pasó. Pero no solamente pasaron nuestras cosas viejas si no también las cosas viejas de los demás que de alguna manera nos hicieron daño a nosotros. Todo se olvidó en el perdón. Por consiguiente si nos vemos asediados por los flashes del enemigo recuerda que el Espíritu de Dios mora en nosotros. El es quien se encarga de someter las locuras de la mente y no dar cabida a ningún pensamiento que atente con nuestra santidad. Bendiciones.