Muchas veces queremos preocuparnos cuando enfrentamos situaciones en las cuales queremos dar precisamente eso con lo cual en ese instante no contamos. Tranquilos, es una situación normal nadie puede dar lo que no tiene. Ahora bien, nuestra fe está orientada hacia un Dios que es proveedor. Alimentados por eso que se llama fe. siempre tenemos algo y lo que no tenemos por fe lo habremos de recibir. De qué manera? La palabra nos invita al siguiente ejercicio: hermanos lo que hoy nos puede faltar en el otro lado de la calle a mi hermano le sobra y viceversa. Es decir, en las circunstancias actuales eso que necesitamos será suplido pues en abundancia hay en la casa de nuestros hermanos, para que a su vez nuestra abundancia supla eso que ellos necesita. Pues está escrito "Ni al que recogió mucho le sobrará, ni al que recogió poco le faltará". Romanos 8,15. Bendiciones.
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