mercredi 9 mai 2007

En medio de la tormenta.

Cierro los ojos y me dirijo hacia ti. Mis cinco sentidos no hacen más que percibir tu Santo Espíritu. Colocas un filtro en mis oidos, tu clara luz ilumina mi mente, mi lengua se mueve inmersa en una intensa oración. Mientras muy dentro de mí se van construyendo palabras de paz, de prudencia. Sabiduría PAPA. No hay viento que desoriente mi barca, no existe ofensa que pueda embarrar mi camino hacia ti. Calma, he llegado hacia a tí buscando calma, no hay tormentas. Mientras más te busco la tempestad va cediendo hasta desaparecer por completo. Abro los ojos, todo se ha ido, me regocijo ante ti, Gracias Señor, Gracias Jesús, Gracias Espíritu Santo. Te amo Padre Hermosísimo.

Aucun commentaire: