Momento de hacer balance.

Gracia y Paz.

Hebreos 6,13

Parece que fue ayer cuando a través de nuestro hermano Juan Luís, el Señor hacía la proclamación de 2008 como el año de la Restauración. Trescientos y tantos días van quedando atrás. Mañana estaremos celebrando llenos de júbilo la llegada de 2009. El tiempo pasa, la vida continúa y con ella nuestros sueños, retos y desafíos. No sin antes hacer un alto para agradecer al Señor por todo lo que ha restaurado.

El diccionario nos dice que restaurar es recuperar o recobrar. ¿Cuánto hemos perdido?; ¿cuántas veces nos hemos caído? ¿Cuántas veces nuestra mente fue invadida por malos pensamientos? ¿Cuántas veces fuimos golpeados? Todo eso lo vimos y lo vivimos durante este año, pero Dios es fiel y no nos abandona, no nos deja y además afianza su promesa. Restauración te dije, restauración te daré, Restauración nos dio. A pesar de todas las calamidades, pérdidas de seres queridos, guerras, enfermedades, crisis económicas, calamidades, desilusiones, engaños y mentiras que tuvimos que enfrentar, henos aquí Señor en pie y dándote gracias por la restauración con la que nos has bendecido. Gracias Señor porque la restauración llegó a mi hogar, porque me bendijiste en todo momento y nunca, nunca, nunca me abandonaste. Gracias Señor porque la restauración como seres trinos llegó a mi Espíritu, a mi alma y a mi cuerpo. Gracias Señor porque mi corazón y mis ganas de amar y de servirte a pesar de todo están intactas. Gracias Padre por tu profecía y por tu sobreabundante amor. Bendiciones

Escenario D

Gracia y Paz.

Se acercan las fiestas de navidad y el fin de año, momento preciso para hacer un balance de lo que fue nuestra vida en todo este tiempo y así luego replantear los objetivos de 2009. Cada uno sabe bien las cosas en las que se acertó y en las que se falló, son obvias están ahí, forman parte de ese registro llamado experiencia.

Partiendo de ahí vislumbramos lo que se nos viene poniéndonos de frente diferentes escenarios: Escenario A, “el ideal” el que se quiere y se anhela, todo perfecto; Escenario B, el alternativo, en caso de que no nos salga tal como quisimos ahí está el otro; Escenario C, el que no controlamos y tenemos que enfrentar por encima de nuestra voluntad. Ahora bien, me atrevo a decirles que no es ni A, ni B, ni C, mis amados, el plan y el escenario es el D.

El Escenario D, el de Dios, el que tiene nuestro Señor y Salvador para nosotros es sin dudas el mejor de todos, porque es el perfecto, el bueno, el agradable, el escenario donde las bendiciones van a sobreabundar sobre nosotros en todo momento. ¿La pregunta es, cómo llegamos a descubrir la D? Entregándonos a El, confiando en que el quiere y tiene lo mejor para nosotros, midiéndonos conforme a su palabra, usando las armas más poderosas que equipan a todo cristiano, Fe y Amor. En este tiempo, les exhorto a poner en manos del Padre todos nuestros deseos confiando que al fin y al cabo el Escenario D se hará vida en nosotros. Bendiciones

Instrumentos

Gracia y Paz.

No podemos perder el rumbo. Debemos de tener presente que somos instrumentos de Dios, estar siempre preparados para cuando nos necesite, y yo mis queridos les digo que Dios nos necesita a diario. Necesita nuestra sonrisa, nuestro trabajo, nuestro amor que es su amor, nuestras manos, nuestras bocas, nuestra mente, nuestro aliento. En definitiva, nos necesita bien para poder a través de nosotros seguir ejecutando su obra.

Oración: Padre celestial infinitas gracias porque me mantienes bien, porque me mantienes listo en todo momento para servirte en lo que me necesites. En el nombre de Jesús. Amen.