lundi 26 novembre 2007

Firmes y estables.

Gracia y Paz:

Adjetivos que en estos tiempos para adjudicárselos en provecho y favor de nuestras vidas parecerían un poco cuesta arriba por el sacrificio y la entrega que conllevan. Tenemos hambre de hacer las cosas bien, de que nuestro trabajo y nuestras buenas acciones sean reconocidas como realmente se merecen. No sólo eso, también queremos ir arrancando de nuestro camino todas esas cositas que nos obstruyen y nos dificultan esa llegada.

Pero Gloria a Dios, nuestro Señor, el Señor de todos los nombres, es Alfa y Omega, principio y fin de todo en nuestras vidas. Por lo que para subir esta sacrificada cuesta necesitamos indefectiblemente comenzar buscándolo a El, escudriñando en su palabra.

En su primera carta, Pedro nos aconseja revestirnos de humildad en nuestro trato mutuo, ya que Dios se opone a los orgullosos, más sin embargo da gracia a los humildes. ¿Por qué no al orgullo? Pues porque el velo del orgullo nos reviste de arrogancia, vanidad, exceso de estimación propia, que a veces es disimulable por nacer de causas nobles y virtuosas. El Señor a través de Pedro nos llama a cubrir nuestro querer y nuestro hacer de humildad, que es una virtud que consiste en el conocimiento de nuestras propias limitaciones y debilidades y por consiguiente obrar de acuerdo con este conocimiento, sabiendo que el Señor todo lo puede. Dando los primeros pasos en esa dirección, El, no ningún hombre, nos exaltará en su debido tiempo.

Asimismo en medio de esa loma debemos practicar el dominio propio y mantenernos alertas de todo cuanto nos pueda desorientar nuestro camino a la cima. Ya que al final y luego de haber batallado hasta llegar, nuestro Señor, que es un Dios bueno, nos restaurará y nos hará fuertes, firmes y estables. Y como El es el fin de todas las cosas y el motivo de todos los motivos, a El sea el poder por los siglos de los siglos. Bendiciones.

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vendredi 9 novembre 2007

Llenos de gozo!!!!!

Amadas y amados.

Y entonces? Levántense, no estén tristes, pues el gozo del Señor es nuestra fortaleza Nehemías 8,10. Bendiciones.

jeudi 8 novembre 2007

La publicidad de Dios

Gracia y Paz.

Tengo la bendición del Señor de tener un noviazgo precioso con una sierva del señor que ejerce profesionalmente dentro del campo de la publicidad. En este tiempo, de una manera u otra, he ido aprendiendo nociones básicas de ese tan interesante dialogo que entablan el publicista y la Señora Publicidad para que a través de un persuasivo mensaje hacer llegar a nosotros, potenciales consumidores, el producto final. Esa conversación, en la que intervienen desde el cliente, las tan amadas ejecutivas de cuentas, los creativos, la gente de medios, los geniales diseñadores, los maratonianos artefinalistas, la tan sacrificada gente de audiovisual etc.(.si se me quedo alguno bueno todavía hay tiempo para seguir aprendiendo) como vimos, llena de elementos importantes para la construcción de una obra, rinde sus frutos y tiene sus recompensas. Es muy bueno al final del año llevarse un par de Leoncitos o darse el bonche para celebrar los premios de Mercado.

Hermanos permítanme decirles que en la vida Espiritual se trabaja de la misma manera. Tenemos un cliente, nosotros mismos, que le pedimos y le pedimos para AHORA MISMO las cosas a nuestro Señor. Pero el Señor no se equivoca, El no trabaja en el tiempo, Dios hizo todo hermoso en su momento, y puso en la *mente humana el sentido del tiempo Eclesiastés 3,11, su creatividad es su voluntad la cual es buena, agradable y perfecta Romanos 12,2. El Señor es el mejor creador, constructor y diseñador, nosotros somos su mejor obra, el mejor diseño, estamos hechos a su imagen y semejanza Genesis 1,26. Su mejor talento es Jesús nuestro salvador quien vino a dar la vida para que tu y yo gocemos de su producto final, de su mejor regalo, la vida eterna Hechos 13,23. Hoy años después de ese acontecimiento el Señor pasa sus cuñitas y sus TVC, ¿cómo? A través de personas que El usa para que con Fe creamos ciegamente que Jesucristo es el Rey, que murió y resucito de entre los muertos para que todo el que crea este mensaje no muera más tenga vida eterna Juan 3,15 y Juan 6,40. It’s a wrap. Bendiciones.

mercredi 7 novembre 2007

La Fe es nuestra unidad de medida.

Gracia y Paz.

Todo lo que Dios tiene para nosotros nos lo manda a través de la Fe, arma infalible para enfrentar las batallas de este mundo. Fe que viene del latín fides, que quiere decir confianza en algo, confianza en alguien. Nuestra fe es la confianza que tenemos en Dios, para quien no hay nada imposible. Todo lo que nos promete Dios a través de su palabra vendrá a nuestras vidas si y solo si, condición indefectible tenemos Fe en El. Entonces, ¿cuál es la principal promesa de Dios? La vida eterna, que debemos de cuidar y preservar todos los días de nuestra vida terrenal, nuestra vida eterna será muchas veces tentada. Nuestra tarea pues recae en estar plenamente convencidos de que creemos en un Dios con poder para cumplir lo que ha prometido. Pues Dios tomará en cuenta nuestra fe como justicia, pues creemos en aquel que levantó de entre los muertos a Jesús nuestro Señor. Bendiciones.